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Alberto Gala • Mar 06, 2023
¿Eres humano o un robot biológico? ¡Prueba este test!

Efectivamente, podemos ser robots sin saberlo, realiza el siguiente test para comprobarlo. Te llevarás una sorpresa.


Puede que estés pensando, vaya título, seguro que es un gancho para leer el post, claro que somos humanos, más concretamente Homo sapiens, es decir homínidos con capaces mentales que nos permiten aprender, inventar, utilizar estructuras lingüísticas complejas, matemáticas, música, escritura, ciencia, podemos manejar conceptos abstractos. Hemos desarrollado una corteza cerebral como ninguna otra especie. Somos seres racionales, con la capacidad de hacernos conscientes de nosotros mismos, de nuestro pasado, podemos gobernarnos por normas éticas y morales, y bla bla bla (aunque más de uno seguro que diría ja ja ja.)


Pues bien, entonces no tendrás problema en realizar el siguiente test basado en las características de la Salud Natural, para ver cómo de humano y cómo de robot autómata programado eres.


Tener un cerebro desarrollado, en relación a los demás cerebros que conocemos en la biología del planeta, no nos confiere la humanidad sino que ésta proviene de cómo lo utilizamos.


El test se basa en que cada respuesta suma 1, 2, 3 o 4 puntos (de acuerdo al número que tiene delante), y con los puntos acumulados al terminar el test se hace la comprobación en la tabla de equivalencia. Ánimo y a comenzar.


PREGUNTAS Y RESPUESTAS


  1. ¿Te consideras un Homo sapiens?
  2. No
  3. Si
  4. Si, creado por Dios
  5. Si, descendiente de los primates por evolución

2.  La Tierra, el planeta en el que habitas, ¿Consideras que forma parte del Universo, que comenzó con el Big Bang y se fue desarrollando y configurando hasta lo que vemos hoy en día?

  1. No
  2. Si, pero no estoy seguro de todo ese recorrido.
  3. Si, Dios lo configuró así.
  4. Si, desde el Big Bang, hasta que nos volvamos a encoger en el Big Crunch, la ciencia lo ha estudiado.

3. El ser humano, ¿Necesita de la política para organizar su vida social y para convivir?

  1. No
  2. Si, aunque otro tipo de política no como la que conocemos.
  3. Si, somos seres sociales y políticos, pero no me defino políticamente.
  4. Si, somos seres sociales y políticos y tengo mi tendencia política definida.

4. ¿Trabajas como empleado y tienes jefe, o eres jefe y tienes empleados a tu cargo?

  1. No
  2. Si, tengo jefe, no empleados
  3. Si, tengo jefe y empleados a mi cargo.
  4. Si. No tengo jefe porque yo lo soy. Tengo empleados a mi cargo.

5. ¿Te gusta la competición deportiva?

  1. No
  2. Si, pero sin darle mucha importancia.
  3. Si, me gusta seguir mi deporte o equipo favorito.
  4. Si, soy competitivo en general, me gusta competir y seguir las competiciones deportivas también.

6. Elige la característica que más predomina en ti.

  1. Intuitivo
  2. Creyente
  3. Racional
  4. Pasional, irracional

7. Una vez que llega nuestro día y fallecemos, ¿Qué te parece que hay?

  1. Ni idea
  2. Regresamos a las manos del creador, la fuente, etc.
  3. Pasamos por un proceso de reencarnación.
  4. Nada, se acabó todo.

8. Tu relación con la Disciplina es:

  1. Me muevo de forma espontánea, no por disciplina
  2. Soy disciplinado y responsable
  3. Soy muy disciplinado y aplico esa disciplina también sobre los demás
  4. Me falta, necesito que algo o alguien tire de mi o me quedo sin hacer las cosas.

9. Además del agua, ¿Qué bebidas tomas?

  1. Nada más, o leche.
  2. Café/té y/o leche y/o refrescos y/o bebidas energéticas o suplementos
  3. Café/té y/o refrescos y/o cerveza/vino
  4. Café/té y/o refrescos y/o cerveza/vino y/o licores (ron, gin, etc.)



TABLA DE EQUIVALENCIA

De 9 a 11 puntos, humano.

De 12 a 18 puntos, predomina el humano sobre el robot

De 19 a 36 puntos, predomina el robot sobre el humano


De acuerdo a la Salud Natural, el ser humano está diseñado para vivir unos 100 años o más en plena salud. Todo lo que se salga de ahí es una programación. Una programación es una copia del diseño original de buena o de mala calidad. Una imitación biológica del original. 

Nacemos en parte diseño original, en parte programación, ese es nuestro punto de partida. Nuestra etapa de crecimiento va alimentando, regando, haciendo predominar una de las dos partes en función de nuestro contexto familiar y social, y en función de nuestra configuración personal.

Normalmente hasta los 30 años de edad, tenemos un predominio de nuestra parte original, del diseño propio y único, y es entre los 30 y los 50 años donde se produce la transición del original a la programación. A partir de esa década, la de los 50, ya estamos casi totalmente controlados por la programación, ya somos prácticamente robots biológicos.


La programación está instalada en nuestra mente, en una parte muy profunda desde la que va creciendo y desde allí, en una dimensión no orgánica, va tomando el control de nuestro cerebro, y así de nuestra forma de pensar, de sentir, de percibir la realidad, y por tanto de vivir y de actuar.


La programación mental tiene características como:

  • Está instalada en la mente.
  • Es muy inteligente
  • Suplanta a la persona original de forma que pasa desapercibida.
  • No es mala ni buena, simplemente es una programación, es una suplantación de la persona original. Hay programaciones que guían a las personas de forma muy educada y les convierten en "buenos ciudadanos, inteligentes y resolutivos", y hay programaciones que convierten a las personas en autodestructivas o dañinas para los demás.


Hay miles de tipos de programaciones. La forma de poder visualizarlas es imaginar un árbol:

  • Las hojas y las ramas más finas representan las programaciones de las cosas cotidianas, la forma de alimentarnos, de organizarnos, de relacionarnos.
  • Las ramas más gruesas representan los principios que guían a las personas en la vida. Ser o no responsable, honesto, estafador, tener intenciones ocultas, tener un tipo de objetivos en la vida u otros, creyente, escéptico, racional, social, disciplinado, etc.
  • Luego viene el tronco, que unido a la raíz, son la base profunda de todas las programaciones menores y medianas. 



EL TRONCO Y LA RAÍZ representan la necesidad de CONTROLAR  a otros Y de SER CONTROLADO por otros.


La característica de una persona humana original, única y auténtica, que expresa su diseño original es la espontaneidad, la naturalidad, la fuerte intuición, y eso es incompatible con dejarse controlar por otros, y es incompatible con querer controlar a otros.


La necesidad de CONTROLAR O SER CONTROLADO  se expresa de numerosas formas, tantas como hojas tiene un gran árbol, la mayoría inconscientes. 

Se expresa en términos espirituales, se expresa en términos intelectuales, se expresa en términos emocionales, en términos sexuales, en términos físicos, en términos económicos, se expresa a través del poder, de la educación, de la gestión de la información, se expresa en términos médicos, en términos de salud o enfermedad, en las relaciones laborales, en las relaciones sociales y políticas…, en todas las relaciones humanas.


Por norma general, la persona no es consciente de su deseo de controlar o ser controlado, pues este habita en la profundidad de su mente, es una fuerza inconsciente. Además este programa tiene como misión no mostrarse ante la persona programada, para no ser identificado.

El programa, al mando de la vida de la persona, mantiene un sistema de protección. Cualquier información que trate de delatarle, generará en la persona una respuesta de rechazo.

Es decir que si una persona escucha o lee sobre la Salud Natural, y empieza a recibir información sobre su propia programación, su respuesta esperada será la del rechazo. Así opera el mecanismo de protección de su programación. Es probable que diga, que chorrada, eso no tiene sentido, o eso no tiene que ver conmigo. 


DESPROGRAMARSE duele en el orgullo intelectual y en el espiritual, en el ego, que no es más que uno de los nombres o formas de nuestra programación, que intenta defenderse.


Para lograr desprogramarse se necesita energía, energía del cuerpo, energía espiritual o Soplo Vital, mucha, la mayor cantidad posible, y así iremos derrotando progresivamente, una a una las programaciones instaladas en todas las capas de la mente, hasta llegar a la PROGRAMACIÓN RAÍZ, que tiene como objetivo fundamental CONTROLARNOS desde el inconsciente, para quitarnos la libertad de expresarnos y de vivir expresando todo lo que somos.


TENER O NO TENER ENERGÍA, ESA ES LA CUESTIÓN.








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